El proyecto domótico.

Para llevar a cabo exitosamente la domotización, es importante seguir una metodología clara y detallada, que permita controlar y conocer en todo momento lo que se esta haciendo y lo que se podrá hacer en el futuro. El seguimiento de este procedimiento sera mas importante, a mayor complejidad de la instalación a cometer
El proyecto domótico puede ser dividido en cuatro fases: preestudio, definición, instalación y entrega.




Preestudio

Cuando el promotor tenga una visión global de la tecnología implicada y conozca la amplitud del proceso de instalación, deberá realizar un proceso de análisis previo al desarrollo del proyecto. La utilidad de esta fase junto a la planificación realizada tras su finalización, es una de las más importantes, tanto para un exitosos desarrollo de la instalación de un sistema domótico, como para una positiva percepción del edificio entregado por parte del usuario final.


Las principales recomendaciones a tener en cuanta en esta fase son las siguientes:


  • Conocer lo más detalladamente posible las necesidades y expectativas de los usuarios, con el fin de poder satisfacerlas. Es importante determinar que tipo de usuario va a utilizar el edificio y, basándose en ello, estudiar sus necesidades actuales y futuras. Las necesidades de los usuarios determinan qué aplicaciones seras soportadas inicialmente, y éstas, las redes y dispositivos a instalar. Entre las funciones básicas se pueden considerar, por ejemplo:


- Automatización de la climatización, iluminación, ventanas y puertas, toldos y persianas, etc. 
- Control de la entrada y salida de personas, del riesgo de jardines.
- Control de la piscina (calidad del agua, nivel del agua, etc.).
- Gestión de seguridad básica (detección de intrusión o robo, detección de intrusión perimetral, detección de agresión, etc.).
- Gestión de alarmas técnicas (detección de incendio, detección de fugas de gas, detección de inundaciones, etc.).
- Gestión de alarma medica (detección de ritmo cardíaco, detección de temperatura corporal, etc.).
- Gestión de consumo eléctrico (calefacción, refrigeración e iluminación)
- Gestión de las comunicaciones para controlar vía Internet o telefonía fija o móvil.



  • Conocer la oferta en cuanto a instaladores, consultores, distribuidores, etc. En relación a los productos, se debe conocer: el precio, la fiabilidad, la facilidad de uso, el tipo y el numero de aplicaciones soportadas, etc. Es importante también asegurarse de que el fabricante, distribuidor o instalador de los sistemas seleccionados, responden con una garantía y servicios de posventa adecuados.



  • Conseguir establecer un conjunto de aplicaciones fáciles de usar y mantener, con un coste acorde a las prestaciones ofrecidas y un nivel máximo de fiabilidad. En los primeros proyectos, es preferible implementar un numero reducido de aplicaciones domóticas, pudiendo así ir adquiriendo experiencia e ir comprobando el grado de satisfacción de los usuarios, sin comprometer muchos recursos.



  • Utilizar sistemas domóticos fácilmente ampliables con el fin de que el usuario pueda ir incluyendo prestaciones según sus futuros deseos, es decir, instalar sistemas que sean flexibles y modulares y que no queden obsoletos. 



Definición


Una vez que el promotor conozca en detalle la tecnología concreta a desplegar para cubrir las necesidades mas importantes de la parte de los usuarios, el paso siguiente es planificar lo que se va a hacer, teniendo presente el presupuesto establecido. Es decir, se definirá un proyecto que sera utilizado como guía durante todo el proceso de instalación, siendo recomendable su continua revisión y actualización. Este proyecto puede ser realizado por algún experto de la promotora, por una ingeniería o una empresa consultora especializada en sistemas domóticos.

  • Las aplicaciones implementadas en el sistema domótico (por ejemplo, detección de intrusión, detección de fugas de agua y gas, automatización de la iluminación según la luz natural recibida, etc.).

  • Los elementos que intervienen en la instalación domótica (pasarelas residenciales, sonda de humedad, electroválvulas de corte de suministro de agua, etc.).

  • La ubicación idónea de cada uno de los dispositivos domóticos, así como las posibles redes de cable utilizadas por dichos dispositivos, teniendo en cuenta si posible ampliación futura. Se consideraran tanto criterios funcionales como estéticos, tratando también de que no afecte negativamente a la operativa del resto de la instalación domesticas.

  • La influencia del sistema domótico en el resto de las instalaciones domesticas (por ejemplo, la posibilidad de que el fontanero realice la instalación de una electro-válvula de corte del suministro de agua, las repercusiones del sistema de cableado domótico en el tobulado de la vivienda, las repercusiones de la distribución y alimentación de los elementos domóticos en el cuadro eléctrico de la vivienda, etc.).

  • La relación de actores involucrados (distribuidores de sistemas domótico, instaladores especializados, ingenieros que supervisen la obra domótica, etc.).

  • La duración necesaria para llevar a cabo la instalación y momento de actuación de cada uno de los actores involucrados en el proceso de construcción.

  • Las pruebas y ensayos a realizar para verificar el correcto funcionamiento de la instalación domótica, tanto durante el proceso de construcción como antes de la entrega de llaves al usuario.

  • La identificación de la documentación que se entregará al cliente. Es importante no sobrecargar al usuario con grandes y complejos manuales que desincentiven el uso de la instalación domótica.

Instalación 


Durante la instalación del sistema, es importante asegurarse continuamente de que todo marcha acorde a lo planificado. Algunos puntos clave a tener en cuenta durante esta fase de implementación, son:

  • Contar, en infraestructura de especial envergadura (por ejemplo, en aquella sen las que se dispone de un sistema de gestión para instalaciones comunes del edificio conjuntamente con las correspondientes instalaciones individuales de cada piso), con la presencia de un especialista que supervise todos los trabajos.

  • Verificar periódicamente la evolución de la instalación, posibilitando que los errores sean subsanados lo antes posible y no vuelvan a cometerse.

  • Comprobar exhaustivamente el funcionamiento del sistema domótico instalado antes de la entrega del edificio al usuario, pues un mal funcionamiento podría afectar muy negativamente a la imagen y percepción de la utilidad de la domótica en general.

  • Verificar continuamente la calidad del proyecto realizado, es decir: si la ubicación de los dispositivos afectado a su eficacia o a la estética del conjunto de recinto, si el comportamiento de los dispositivos o agentes implicados es acorde al esperado, etc. Esto, aunque no permitiese subsanar problemas o errores actuales, si que podría evitarlos en otos proyectos futuros.



Entrega


Finalmente, cuando se procesa a la entrega del edificio, es importante seguir una serie de normas para facilitar al usuario el uso del sistema domótico. Algunas de las posibles recomendaciones para esta ultima fase son:

  • Formar al usuario sobre el uso básico del sistema domótico, con el fin de que pueda utilizar y apreciar la instalación domótica desde el primer momento. Por eso el manual de la instalación domótica debe ser, claro, conciso, sencillo y completo.

  • Garantizar la entrega al usuario de toda la información necesaria sobre el funcionamiento de la instalación domótica.



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