Estos edificios bioconstruidos reducen los desmesurados costes actuales y contribuyen a mantener nuestra salud y la del planeta.
Los estudios realizados indican que las viviendas bioclimáticas reducen el consumo energético en climatización y calefacción en aproximadamente 60% respecto a las viviendas tradicionales. Así mismo. contribuye a disminuir hasta un total del 30% el gasto de agua, un 20% en iluminación y un 80% en las distintas facturas de gas o electricidad.
Por otro lado, el usuario se verá beneficiado directamente por otras muchas ventajas; la temperatura de la vivienda está mejor repartida por todo el hogar y evita los cambios bruscos que provocan los sistemas de aire acondicionado, la mayor iluminación natural como fuente de vitalidad y bienestar, la mayor ventilación natural que no secan el ambiente y evitan el aire viciado de los aparatos de aire acondicionados, un ambiente menos contaminado, etc.
Todo esto posible conseguirlo sin que se produzca un excesivo incremento en los precios.
Criterios de diseño.
Para diseñar un edificio bioclimático, antes se han de conoce las características ambientales del entorno natural: topografía, vegetación, clima, niveles de ruido, forma de las calles y posiciones de los edificios adyacentes, etc. No obstante, la edificación ecológica no comprende sólo el ahorro energético del edificio una vez construido, sino que afecta a todos los procesos de la fabricación como la elaboración de los materiales, el transporte de éstos, la puesta en marcha de la obra, la utilización del edificio o derribo y la posible recuperación de los materiales.
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